La palabra Sol viene del término latino sol, solis, que significaba exactamente lo mismo: Sol, la estrella luminosa..
Crédito: Google
Otras palabras del latín relacionadas son solium, que significan "trono, sitial", solus, solo, único; y solidus, sólido, consistente. La raíz de la palabra se remonta al presánscrito sû, que significa “el que genera vida”.
Con referencia a la Luna, los romanos usaban este término para llamar a nuestro satélite natural y a los de cualquier otro planeta. La palabra latina luna es una contracción de lucina, que al igual que lux, lucis –luz–, lucere –brillar, lucir– o lumen –lumbre, luz– proceden de la raíz indoeuropea leuk-, presente en el griego leukós, blanco brillante.
Es decir, que la voz luna significaría "la luminosa, la que ilumina" y evocaba la fuerza activa de carácter femenino. Otros derivados del nombre son el día lunes (de dies Lunae), lunático, interlunio y plenilunio.
Siguiendo con la temática, otro término astronómico curioso es el de planeta que procede del griego planetai, que significa “errante, vagabundo”. Los antiguos astrónomos griegos se dieron cuenta de que ciertos objetos celestes no se quedaban fijos en el firmamento y los llamaron asteres planetai, o sea, estrellas errantes.
Luego usaron solo planetai para describir a los cuerpos sólidos que giran alrededor de una estrella y que se pueden hacerse visibles por la luz que esta refleja. En sentido particular, la palabra designa a los que orbitan alrededor del Sol; entre ellos, la Tierra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comenta si te gustó lo que acabas de ver.