La compañía farmacéutica Oramed dice que está bastante cerca de conseguir una solución para el problema de la diabetes tipo 2.
Fuente: Google
Se trata de una insulina oral. Según Miriam Kidron, la jefa científica de Oramed, ya se ha logrado obtener resultados “estadísticamente muy significativos” en el aspecto clínico del estudio.
El resultado va a sorprender a muchos escépticos, que nunca creyeron que la insulina pudiera ser administrada oralmente, debido a la duda de que ésta pudiera sobrevivir el feroz ataque de los jugos digestivos, para que tuviese el resultado deseado.
Lo que Oramed hace, es utilizar una capa protectora y una alta dosis de insulina, suficiente como para que la mayoría pudiera ser destruida y, aun así, que sea capaz de entregar una cantidad clínicamente beneficiosa de la hormona.
La atracción primordial de una pastilla de insulina, aparte de evitar la fastidiosa inyección, es que ésta se acerca más al camino de la insulina natural, producida por el páncreas, y de ahí entra a la corriente sanguínea, llegando directamente al hígado.
La pastilla de Oramed va desde el intestino directamente al hígado, mientras que la insulina inyectada atraviesa el cuerpo antes de llegar al hígado.
“Como inyección, va directamente a la sangre pero, oral, pasa al hígado, el órgano que regula la secreción de insulina en la sangre. Por ese motivo es más saludable y es una manera mucho mas fisiológica de tratar la diabetes a través de la insulina oral”, dice Nadav Kidron, director ejecutivo de Oramed.
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