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lunes, 4 de julio de 2016

¿Sabes por qué no hay hormigas en Islandia? ENTÉRATE AQUÍ.

El investigador Xavier Espadaler Gelabert ha estudiado las hormigas de todo el mundo desde hace casi 35 años. «He llegado a la conclusión de que en realidad ha valido la pena dedicarle mucho esfuerzo», asegura en su carta de presentación. Según su opinión, la respuesta a la pregunta se puede  resumir en una sola palabra: frío.
 
 
Crédito: Google
 
«Las hormigas normalmente suelen nidificar en el suelo. Y el suelo, en Islandia, está demasiado frío, tan frío que no da chance a que los insectos dispongan del tiempo necesario para poner  huevos, las larvas, y que se pueda cumplir el ciclo biológico», asegura Espadaler. En el caso de las hormigas, según la especie, ese ciclo que va desde el huevo hasta la nueva vida  oscila entre un mes y un año. Las hormigas que viven en el norte de Europa tienen un ciclo biológico más lento, cercano al año. Por eso, no tienen tiempo suficiente para cumplirlo en unas condiciones de temperatura adecuadas».

Debido a que las hormigas son animales de sangre fría,  tienen ciclos lentos. Incluso si empezaran a hacer un nido, nunca va a poder prosperar. Igual ocurre en otros lugares de climas extremos, como en Siberia. «La mayoría de los insectos las pasan muy mal en estas tierras», asegura Espadaler.

Ingvar Örn Ingvarsson, un trabajador del sector turístico en Islandia, matiza esta opinión. «En realidad, tenemos hormigas en este país, pero son muy poco frecuentes y muy rara vez se ven. Desde 1994 tenemos Lasius Níger (una hormiga de la subfamilia Formicinae) de vez en cuando en Reikiavik y por el sur y oeste de Islandia. Sin embargo, no viven en la naturaleza y dependen exclusivamente de las casas para su supervivencia».

Sobre esta circunstancia, Xavier Espadaler afirma: «Esos ejemplos sería como decir que hay periquitos, o cualquier otra especie exótica, en Irlanda. Esta historia de bajas temperatura,  no dejan cerrar el ciclo biológico de las hormigas, que no se aplica al interior de habitáculos humanos. En nuestras casas, o en invernaderos, podemos tener casi cualquier planta o animal ya que son condiciones climáticas totalmente ajenas al medio natural».

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