Aproximadamente el 82 por ciento de los canadienses tenían acceso a banda ancha con velocidades de descarga de 50 Mbps en 2015.
Fuente: Internet
Esto es sin duda mejor que muchas naciones, pero a juicio de la autoridad de telecomunicaciones del país aún no es suficiente. El regulador ya ha declarado oficialmente la banda ancha como algo necesario para la calidad de vida de todos los ciudadanos, una reclamación respaldada por hasta CAD$750 millones (US$ 556 millones) en nuevos fondos para poner hasta el último canadiense en línea.
La iniciativa pretende que todos los canadienses puedan participar en la economía digital y para ello, la Radio y televisión canadiense y la Comisión de las telecomunicaciones (CRTC) ha delineado unos criterios que dice que les ayudará a lograrlo. Éstos conceden a que todos los ciudadanos tengan el acceso a velocidades de 50 Mbps de descarga y subir a velocidades de 10 Mbps en banda ancha fija, opciones de datos ilimitados en estos servicios y traer tecnología inalámbrica móvil a hogares, empresas y también a lo largo de las carreteras canadienses.
Hasta $750 millones en financiación estarán disponibles durante los primeros cinco años y se utilizarán para desarrollar infraestructura en las regiones que actualmente no cumplen los objetivos señalados anteriormente. De esta manera, la autoridad espera que en las comunidades rurales y remotas se facultará a los ciudadanos, creadores y consumidores y más emprendedores para que pueden forjar nuevas oportunidades de negocio.
"El acceso al servicio de internet banda ancha es vital y es un servicio de telecomunicaciones básico que todos los canadienses tienen derecho a recibir," dijo Jean-Pierre Blais, Presidente y CEO de CRTC. "Los canadienses que participaron en nuestro proceso nos dijeron que no importa donde vivan o trabajan en nuestro vasto país — ya sea en una pequeña ciudad norteña en Yukon, una zona rural al este de Quebec o en el centro de Calgary — todo el mundo necesita acceso a internet fijo de alta calidad y servicios móviles. Estamos haciendo nuestra parte para llevar servicios de banda ancha a las comunidades rurales y remotas".
La iniciativa pretende que todos los canadienses puedan participar en la economía digital y para ello, la Radio y televisión canadiense y la Comisión de las telecomunicaciones (CRTC) ha delineado unos criterios que dice que les ayudará a lograrlo. Éstos conceden a que todos los ciudadanos tengan el acceso a velocidades de 50 Mbps de descarga y subir a velocidades de 10 Mbps en banda ancha fija, opciones de datos ilimitados en estos servicios y traer tecnología inalámbrica móvil a hogares, empresas y también a lo largo de las carreteras canadienses.
Hasta $750 millones en financiación estarán disponibles durante los primeros cinco años y se utilizarán para desarrollar infraestructura en las regiones que actualmente no cumplen los objetivos señalados anteriormente. De esta manera, la autoridad espera que en las comunidades rurales y remotas se facultará a los ciudadanos, creadores y consumidores y más emprendedores para que pueden forjar nuevas oportunidades de negocio.
"El acceso al servicio de internet banda ancha es vital y es un servicio de telecomunicaciones básico que todos los canadienses tienen derecho a recibir," dijo Jean-Pierre Blais, Presidente y CEO de CRTC. "Los canadienses que participaron en nuestro proceso nos dijeron que no importa donde vivan o trabajan en nuestro vasto país — ya sea en una pequeña ciudad norteña en Yukon, una zona rural al este de Quebec o en el centro de Calgary — todo el mundo necesita acceso a internet fijo de alta calidad y servicios móviles. Estamos haciendo nuestra parte para llevar servicios de banda ancha a las comunidades rurales y remotas".
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