Sabemos sobre la contaminación del plástico en el Océano Pacífico, e incluso en el océano Ártico.
Foca enredada en plástico. Crédito: Claire Waluda
Pero los científicos pensaron que la Antártida estaba relativamente libre de ese tipo particular de contaminación hasta que un estudio reciente de Hull University de Hull, Cientifica del Sur University y British Antartic Survey.
Los investigadores descubrieron que los niveles de microplásticos en la zona son mucho mayores de lo esperado.
Los niveles de microplásticos en la Antártida son cinco veces mayores de lo previsto, según el equipo internacional. Los microplásticos son esas partículas minúsculas de menos de cinco milímetros de diámetro encontradas en artículos del cuidado personal como la crema dental y el champú, pero pueden también venir de las fibras de la ropa o ser creados de pedazos más grandes de plástico en el océano cuando se descomponen.
Los investigadores encontraron el plástico alrededor del continente Antártico y en el Océano meridional, que es alrededor de 8.500.000 millas cuadradas de grande.
Los niveles de microplásticos en la Antártida son cinco veces mayores de lo previsto, según el equipo internacional. Los microplásticos son esas partículas minúsculas de menos de cinco milímetros de diámetro encontradas en artículos del cuidado personal como la crema dental y el champú, pero pueden también venir de las fibras de la ropa o ser creados de pedazos más grandes de plástico en el océano cuando se descomponen.
Los investigadores encontraron el plástico alrededor del continente Antártico y en el Océano meridional, que es alrededor de 8.500.000 millas cuadradas de grande.
Piensan que el plástico que se origina fuera del área puede venir adentro sobre la corriente circumpolar Antártica, que los científicos en el pasado consideraron casi imposible.
La científica de la Universidad de Hull Catherine Waller, autora principal de un estudio publicado este año en Science of the Total Environment, dijo que el ecosistema de la Antártida es muy frágil, y el área se consideró aislada.
La científica de la Universidad de Hull Catherine Waller, autora principal de un estudio publicado este año en Science of the Total Environment, dijo que el ecosistema de la Antártida es muy frágil, y el área se consideró aislada.
Está poblada de krill que podría comerse los microplásticos, y a su vez ser consumido por mamíferos marinos más grandes como las ballenas.
La autora Claire Waluda, de la British Antartic Survey , dijo en un comunicado: "hemos monitoreado la presencia de grandes artículos de plástico en la Antártida por más de 30 años." "Aunque sabemos que las piezas de plástico más grandes pueden ser ingeridas por las aves marinas o causar enredos en las focas, los efectos de los microplásticos en los animales marinos en el océano Austral son todavía desconocidos".
La autora Claire Waluda, de la British Antartic Survey , dijo en un comunicado: "hemos monitoreado la presencia de grandes artículos de plástico en la Antártida por más de 30 años." "Aunque sabemos que las piezas de plástico más grandes pueden ser ingeridas por las aves marinas o causar enredos en las focas, los efectos de los microplásticos en los animales marinos en el océano Austral son todavía desconocidos".
Científicos han pedido una vigilancia internacional urgente del plástico en la Antártida.
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