Aprende a recuperar todos tus archivos borrados.

Un disco duro desbaratado en el suelo, mojado o incluso achicharrado en un fuego puede augurar muy poco futuro a los datos que el dispositivo contenía, pero, aunque no lo parezca, todavía  queda una esperanza. 

Los problemas que más afectan a los discos duros mecánicos son los daños físicos, los electrónicos, los virus y los errores humanos. En caso de visitar un servicio profesional para darle una segunda vida a los archivos que tenían, el proceso comienza con un diagnóstico del estado del dispositivo y la causa del fallo, se procede a estabilizar reparando la avería y se procede a la extracción y el análisis. Para hacer esto, se clonan los datos y, a partir de esa copia se extrae el máximo de información posible, según dice Ricardo Labiaga, director técnico de una empresa dedicada a la recuperación de datos.

Las situaciones más complejas a las que nos hemos enfrentado han sido discos duros quemados y mojados. "Hubo el caso de una inundación, donde tuvimos que desarmar totalmente el dispositivo, limpiar con un método especial de ultrasonidos todos los componentes del disco, volver a armar esos platos magnéticos en otro dispositivo y para conseguir que funcionaran. Se pudo recuperar con éxito y, en otro caso de incendio, tuvimos que cambiar todo el disco duro salvando los platos magnéticos, que son los que contienen la información", señala Labiaga.

Dice el experto, que también han podido revivir un dispositivo que contenía las imágenes de un robo en una empresa, después de que los ladrones rompieran a golpes todo lo que encontraron a su paso, y la información almacenada en equipos de centros sanitarios. O sea, la recuperación de información de discos duros, móviles o tabletas es clave para las empresas, que se arriesgan a perder datos imprescindibles para su negocio, pero también para usuarios que almacenan desde información útil a recuerdos familiares. 

En el caso de los teléfonos, parece fácil deshacerse de un mensaje de whatsapp o de un mensaje que deseamos olvidar, pero el rastro queda y si queremos volver a recuperarlo para utilizarlo como prueba en un proceso judicial es precisa la "extracción forense".