¡LEAN ESTO! Con el pulpo no hay quien pueda. MIRA POR QUÉ.

La vida de los pulpos, sepias y calamares, es de las más agitadas de la naturaleza. Su esperanza de vida es corta, crecen y se desarrollan muy rápido y su fisiología es tan sensible que les permite adaptarse al entorno con mucho más facilidad que cualquiera de las otras especies marinas. 

Según un estudio publicado en Current Biology por Zoë Doubleday, una investigadora del Instituto de Medio Ambiente de la Universidad australiana de Adelaida, “son animales muy flexibles y adaptables. Sus índices demográficos varían mucho". La investigación  recogió datos sobre su población así como las tasas de captura de 35 especies de seis familias de cefalópodos entre los años 1953 y 2013. La conclusión principal del estudio fue que estos animales están en aumento en todo el mundo. 

Los investigadores aún no saben cuáles pueden ser las consecuencias ecológicas y socio económicas derivadas por este aumento de población, debido a que estos animales son depredadores voraces.

Un aumento de la caza, podría afectar a muchas especies que son sus presas potenciales, entre las que se encuentran peces con valor comercial y muchos invertebrados. Por otro lado,  hay que considerar que un incremento en el número de pulpos, sepias y calamares puede beneficiar a otros predadores marinos que se alimentan de ellos, y a muchas comunidades humanas que dependen de ellos como principal recurso pesquero.