Usar robots para realizar tareas peligrosas y de difícil acceso ha dado buenos resultados en los últimos años, por la ventaja que tienen las máquinas de no sentir dolor.
Pero ahora, dos investigadores alemanes piensan que en algunos casos, puede ser útil que los robots puedan sentir y reaccionar al dolor.
Estos investigadores están desarrollando un "sistema nervioso robótico artificial para enseñar a los robots a sentir el dolor" y a poder reaccionar de forma rápida para evitar posibles daños a sus componentes principales, como motores, engranajes, y sistemas electrónicos.
Los investigadores han estado trabajando en la creación de un controlador robótico basado en la biología humana para detectar, responder al dolor y reaccionar para protegerse de interacciones potencialmente dañinas.
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