Los camaleones son grandes depredadores que permanecen, la mayoría del tiempo, inmóviles como estatuas y escondidos de sus presas. Tan pronto la presa se pone a su alcance, su lengua actúa como un proyectil y se alarga hasta casi dos veces la longitud de su cuerpo para capturar al animal. A menudo, la lengua atrapa presas hasta un tercio del propio peso del camaleón.
Fuente: Google
Hasta ahora los científicos no entendían cómo este órgano muscular se adhiere a sus presas y les permite capturar grandes animales
Este movimiento ahora es bien conocido por los científicos. Otros estudios habían propuesto modelos que incluyen la aspiración y un mecanismo de retracción de la lengua gracias a las superficies rugosas tanto de la presa como de la lengua.
Pero un grupo de investigadores liderado por Pascal Damman, en la Universidad de Mons (Bélgica), demuestra ahora que estas propiedades adherentes de la saliva del camaleón bastarían para capturar a sus presas ante la ausencia de otros factores.
Al combinar datos experimentales con un modelo mecánico, el estudio, publicado en Nature Physics, confirma que esta mucosidad pegajosa es suficiente para que la presa se quede pegada a la lengua del camaleón. Para ello, los científicos belgas y franceses determinaron la viscosidad de la saliva secretada en la ventosa de la lengua del camaleón.
Con esta medida, los autores construyeron un modelo para describir cómo la lengua utiliza esta alta viscosidad para capturar a su presa. Esta información se comparó después con los mecanismos empleados por otras especies de camaleones.
“Debido al alto grado de viscosidad de la saliva y a la gran área de contacto entre la presa y la lengua del camaleón, esta adherencia viscosa les permite capturar grandes presas”, concluyen los investigadores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comenta si te gustó lo que acabas de ver.