Durante siglos la canela ha sido uno de los condimentos más importantes en la gastronomía de diferentes culturas. La canela nació en la antigua tierra de Sri Lanka, en donde surgió de el árbol canelo de hoja perenne cuyo suave aroma, puede alcanzar numerosas hectáreas.
El consumo regular de la canela –ya sea en postres, café, platillos fuertes, entre otros–, proporciona múltiples beneficios para el cuerpo; como por ejemplo:
– Activando el metabolismo y los antojos a azúcares ayuda a bajar de peso. Es reguladora de los niveles de glucosa en sangre, eliminando el exceso de grasas y líquidos en nuestro organismo.
– Sube las defensas. Trabaja como un antibiótico natural, ayuda a expulsar el frío del cuerpo y previene enfermedades causadas por bacterias y virus.
– Combate las enfermedades de la garganta. Es antiinflamatorio y antibiótico que permite tratar enfermedades como afonía, disfonía, amigdalitis, etcétera.
– Gracias a sus propiedades antioxidantes y caloríficas, mejora la salud de las articulaciones.
– Mejora la circulación, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares reduciendo el colesterol, regularizando y fortaleciendo el ritmo de su corazón.
– Es considerado como uno de los mejores afrodisiacos naturales, ya que aumenta el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres.
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