Es possible que en su día a día, tengan una cantidad grande de tareas que realizar. Y es casi seguro que muchas veces se olvidan de ciertas cosas, como ir al supermercado a hacer la compra, dejar atrás el paquete de galletas, por ejemplo. Pues déjenme decirles que existen ejercicios para memorizar cosas hasta el más mínimo detalle, por eso les vamos a mostrar a continuación 5 trucos para recordar mejor las cosas.
1. Crea un “palacio de la memoria”
Nuestra memoria espacial regularmente trabaja mejor que la memoria que utilizamos para palabras específicas. Por este motive, puedes utilizar esta idea para cosas que son más difíciles de memorizar, como una lista larga compras. Por ejemplo, si tienes que comprar huevos y leche (entre otras cosas), te puedes imaginar a ti mismo andando por tu casa y ver a tus amigos nadando en una piscina de leche, o ir al patio, donde hay una persona haciendo malabares con huevos.
2. Piensa en una escena
Creamos nuestra memoria visual codificando, haciendo una impresión de la memoria. Como si hiciéramos una fotografía en el fondo de nuestro cerebro. Regularmente olvidamos dónde dejamos la cartera o las llaves porque hay muchos recuerdos parecidos. Para mejorar este aspecto, es muy importante crear escenas precisas, detallando colores, formas y materiales de todo aquello que está alrededor de lo que queremos recordar.
3. Establece una conexión emocional
Tener una conexión con un objeto o un lugar podría ayudarnos a recordar mejor. Muchas veces tenemos recuerdos más nítidos de cosas que se pueden vincular a experiencias propias o sentimientos.
4. Prueba con una regla mnemotécnica
Si es el caso de que estás tratando de recordar una lista en un orden específico, podrías probar a crear una palabra a partir de la letra incial de cada una de ellas.
5. Cambiar cosas de posición
Una muy buena forma de recordar que tienes que hacer algo, es poner un objeto de tu casa en un lugar en el que normalmente no está. Por ejemplo, puedes colocar un libro pesado en frente de la puerta de la entrada para ayudarte a recordar algo que tenías que hacer.
1. Crea un “palacio de la memoria”
Nuestra memoria espacial regularmente trabaja mejor que la memoria que utilizamos para palabras específicas. Por este motive, puedes utilizar esta idea para cosas que son más difíciles de memorizar, como una lista larga compras. Por ejemplo, si tienes que comprar huevos y leche (entre otras cosas), te puedes imaginar a ti mismo andando por tu casa y ver a tus amigos nadando en una piscina de leche, o ir al patio, donde hay una persona haciendo malabares con huevos.
2. Piensa en una escena
Creamos nuestra memoria visual codificando, haciendo una impresión de la memoria. Como si hiciéramos una fotografía en el fondo de nuestro cerebro. Regularmente olvidamos dónde dejamos la cartera o las llaves porque hay muchos recuerdos parecidos. Para mejorar este aspecto, es muy importante crear escenas precisas, detallando colores, formas y materiales de todo aquello que está alrededor de lo que queremos recordar.
3. Establece una conexión emocional
Tener una conexión con un objeto o un lugar podría ayudarnos a recordar mejor. Muchas veces tenemos recuerdos más nítidos de cosas que se pueden vincular a experiencias propias o sentimientos.
4. Prueba con una regla mnemotécnica
Si es el caso de que estás tratando de recordar una lista en un orden específico, podrías probar a crear una palabra a partir de la letra incial de cada una de ellas.
5. Cambiar cosas de posición
Una muy buena forma de recordar que tienes que hacer algo, es poner un objeto de tu casa en un lugar en el que normalmente no está. Por ejemplo, puedes colocar un libro pesado en frente de la puerta de la entrada para ayudarte a recordar algo que tenías que hacer.
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