Investigadores italianos han descubierto lo que podría ser el pesebre más antiguo encontrado jamás — rupestres de 5.000 años que representan a una estrella en el este, un recién nacido entre los padres y los dos animales.
La escena, pintada en ocre rojizo, fue encontrada en el techo de una cavidad pequeña en el desierto del Sahara egipcio, durante una expedición a sitios entre el valle del Nilo y la meseta de Gilf Kebir.
"Es una escena muy sugerente que en realidad se asemeja a la Natividad de la Navidad. Pero antecede por unos 3.000 años, dijo el "geólogo Marco Morelli, director del Museo de ciencias planetarias en Prato, cerca de Florencia, Italia.
Morelli encontró el dibujo en la cueva en 2005, pero sólo ahora su equipo ha decidido revelar el increíble hallazgo.
"El hallazgo tiene varias implicaciones, plantea nuevas preguntas sobre la iconografía de uno de los símbolos cristianos más poderosos", dijo Morelli.
La escena cuenta con un hombre, una mujer perdiendo la cabeza debido a un desprendimiento de la pintura y un bebé.
"Se podría haber interpretado como una representación normal de una familia, con el bebé entre los padres, pero otros detalles hacen este dibujo único," dijo Morelli.
Señaló que el recién nacido se dibuja ligeramente por encima, como si lo estuvieran levantando hacia el cielo. Tal posición, con el bebé aún no entre los padres, habría significado un nacimiento o un embarazo.
"Como muerte asociada a la tierra en el arte rupestre contemporáneo de la misma área, es probable que el nacimiento estaba relacionado con el cielo", dijo Morelli.
La escena se vuelve más simbólicamente compleja si se tienen en cuenta las otras figuras, dos animales y una característica circular pequeña.
En la parte superior está un león sin cabeza, una bestia mítica que aparece en varios dibujos del arte de la roca de la misma área, mientras que por debajo en la escena se aprecia un babuino o un mono antropomorfo.
En el este, el artista Neolítico ha dibujado lo que parece ser estrellas.
Los investigadores llaman al sitio "Cueva de los padres".
"Sin duda es un dibujo fascinante", dijo Morelli. "No encontramos escenas similares hasta la era cristiana temprana."
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