Seis años después de un colapso nuclear que dio como resultado un éxodo masivo de residentes vecinos, la Prefectura de Fukushima está siendo lentamente envuelta por un mar verde.
El acceso a la zona de exclusión de Fukushima todavía está bien regulado, pero un fotógrafo del Asahi Shimbun de Japón recientemente se atrevió a las llamadas "zonas de difícil retorno" el pasado mes de julio, tomando fotografías con un drone y un helicóptero.
Volviendo a un lugar donde vivía de niño, Tetsuro Takehana experimentó un regreso a casa.
"Era como si el tiempo se había detenido", dijo. "y sin embargo, la hierba y los árboles continúan creciendo."
La zona de parqueo de un centro comercial, una vez ocupado, ahora está abrumado por las malezas rompiendo el asfalto.
El campo de fútbol, ahogado en la hierba, son todos los que permanecen visibles en un patio de la escuela elemental.
Los autos están siendo tragados por la hierba.
El tiempo — y la vida — marcha, con o sin nosotros
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comenta si te gustó lo que acabas de ver.