Francia prohíbe el fracturamiento hidráulico y la extracción de petróleo.

El Parlamento francés aprobó recientemente una prohibición completa de la extracción de petróleo y gas en cualquiera de los territorios de Francia. 

Comenzando en 2040, el fracturamiento hidráulico, la perforación petrolífera, y otros métodos de la extracción serán prohibidos a través de Francia. 

Mientras tanto, no se darán nuevos permisos para extraer combustibles fósiles en Francia. Aunque esta ley pone de relieve el compromiso de Francia de tomar medidas contra el cambio climático, es sobre todo un gesto simbólico. 

Francia importa el 99 por ciento del petróleo y el gas que consume, extrayendo sólo una cantidad despreciable de su territorio. 

Para poner esto en perspectiva, Francia extrae alrededor de 815.000 toneladas de petróleo por año, la misma cantidad que se extrae cada pocas horas en Arabia Saudita.

Si bien la reciente ley de Francia puede no tener un gran impacto directo en las emisiones de gases de efecto invernadero, los legisladores franceses esperan que la mudanza inspire a otras naciones europeas a hacer compromisos similares, con el legislador socialista Delphine Batho diciéndole a The Guardian que esperaba que la prohibición sería "contagiosa". 

Los miembros izquierdistas del Parlamento se abstuvieron de votar a la prohibición, mientras que el partido republicano de derechas votó no. El impacto de la ley se sentirá más en la Guayana francesa, el territorio Sudamericano de Francia, donde las compañías petroleras habían intentado perforar.

El Presidente francés Emmanuel Macron ha tratado de posicionar a Francia como líder mundial en el cambio climático. 

Como Estados Unidos se ha retirado en el escenario mundial, Francia ha dado un paso adelante. Macron ha llegado tan lejos como para ofrecer subvenciones a los científicos del clima de las instituciones norteamericanas para hacer investigaciones bajo un gobierno que reconoce la realidad del cambio climático. 

Internamente, Francia está tomando medidas. Los vehículos de gas y gasolina deben ser prohibidos en Francia para el 2040, y el gobierno está trabajando para desplazar la economía de energía de los combustibles fósiles y la energía nuclear, hacia energías renovables limpias.