Indonesia sólo está detrás de China en la cantidad de plástico que desperdicia cada año.
Indonesia echa a la basura más de 10.000 millones de bolsas de plástico cada año, lo que la convierte en el segundo contaminador de plástico más grande del mundo.
Para tratar de frenar el creciente problema de la contaminación plástica, miles de voluntarios se reunieron en todo el país el mes pasado y participaron en una de las limpiezas de plástico más grandes hasta la fecha.
El evento fue realizado con el objetivo de educar a los ciudadanos sobre los peligros de la contaminación y promover mejores prácticas de reciclaje entre los jóvenes.
Más de 20.000 personas de 76 zonas diferentes del país participaron en el evento, que los organizadores apodaron "Face the Sea".
Los voluntarios recorrieron las playas de Indonesia en busca de basura plástica para crear conciencia sobre la contaminación del océano.
En total, Indonesia produce anualmente unos 3,2 millones de toneladas de basura plástica, una cuarta parte de la cual se tira al mar.
Tan pronto el plástico llega al océano, las corrientes lo recogen y crean enormes áreas de basura flotante.
Es tan grave el asunto, que el parche más grande, ubicado en el Océano Pacífico, es el doble de grande que el estado de Texas.
La vida marina, incluyendo peces, ballenas y pájaros, a menudo confunden el plástico con comida y se lo comen.
El plástico permanece en el sistema digestivo del animal de por vida y con frecuencia conduce a la muerte.
Si el mundo continúa desperdiciando plástico a este ritmo, la cantidad de desechos en el océano superará a la de los animales marinos para el año 2050.
Por suerte, países como Indonesia están empezando a cambiar las cosas al comprender la importancia de preservar el océano.
Además del reciente evento, el país del sudeste asiático también ha prometido reducir sus desechos plásticos en un 70 por ciento en los próximos siete años.
El gobierno inició hace dos años un impuesto adicional sobre las bolsas de plástico, que redujo a la mitad el uso de bolsas de plástico en el país en el transcurso de sólo tres meses.
Sin embargo, el programa ya no existe porque las empresas locales afirmaron que había disminuido las ventas totales.
Muchos activistas dicen que el bajo número de políticas exitosas para combatir la contaminación plástica se debe a la falta de conciencia, que es lo que los organizadores de la limpieza de los océanos esperan abordar.
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