Fuente: Internet
Los investigadores dicen que han encontrado suficientes pruebas de cambios en la secuencia de ADN de genes de los que regulan el desarrollo y que apoyan la tesis de Darwin.
El cuello sigue siendo la característica más visible y de las jirafas, pero no es la única. Su corazón tiene que bombear sangre a una altura de dos metros para alcanzar el cerebro. Lo consigue a través de un ventrículo izquierdo inusualmente grande y una presión sanguínea casi dos veces superior a la de otros mamíferos.
Los científicos lograron identificar 70 genes relacionados con algún tipo de adaptación de la jirafa al medio en que vive. La mitad de estos genes, contienen información para lograr sintetizar proteínas que regulan la fisiología y el desarrollo de su esqueleto, de los sistemas cardiovascular y nervioso. Se ha especulado que lo que hace únicas a las jirafas se debe a su reducido número de genes.
"Los genes relacionados con el metabolismo de la mitocondria y con la reparación de la doble hélice de ADN han evolucionado de modo distinto a otros mamíferos. Y no se sabe qué consecuencias puede tener pero puede estar relacionado con la habilidad de las jirafas para poder digerir plantas tóxicas y resistir al cáncer y al envejecimiento", explican los investigadores.
También se lograron identificar genes responsables del desarrollo de las patas y la columna vertebral y los relacionados con los receptores del ácido fólico, un tipo de B esencial para el crecimiento y desarrollo normal.
"Esperamos que la publicación del genoma de la jirafa y su biología única acapare la atención a esta especie a la luz debido al repentino descenso de sus poblaciones", apuntan los investigadores. Según sus datos, el número de jirafas se ha reducido en un 40% durante los últimos 15 años; si seguimos así,, apenas quedarían 10.000 ejemplares salvajes al final de este siglo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comenta si te gustó lo que acabas de ver.