Sígueme en twitter

lunes, 27 de junio de 2016

¡EXCELENTE IDEA! En África construyen la Gran Muralla Verde: Un proyecto ecológico que atravesará el continente.


Hasta ahora no hay fecha de entrega, pero sí planes de acción que definen objetivos para dentro de cinco años, en cada uno de los países que participan en esta brillante iniciativa. La experta en biología vegetal Deborah Goffner la ha llamado "un patchwork de proyectos de desarrollo" que, con tiempo y esfuerzo, ha empezado a redibujar el paisaje y la vida de decenas de comunidades en el cinturón del Sahel, la zona de transición localizada entre el desierto de Sahara y la sabana del centro de África.



Goffner pasa gran parte del año en Suecia, donde es científica en el Stockholm Resilience Centre (un centro de investigación de los sistemas socio-ecológicos), y el resto del año en Senegal.

Dakar el país del oeste africano es su principal residencia, aunque su trabajo de estudio y monitoreo para el OHM.I Tessékéré (un observatorio de la relación entre el hombre y el entorno) la ha llevado a recorrer largas distancias: sólo en ese país, la muralla se extiende sobre 535 kilómetros y tiene una superficie de 80 mil hectáreas.

La Gran Muralla Verde fue, en principio, una decisión política. En 2005, el titular de la Unión Africana y presidente nigeriano, Olusegun Obasanjo, fue quien planteó la idea, a la que terminó de dar forma su homólogo senegalés, Abdoulaye Wade. Más tarde en 2007, en la octava cumbre del bloque regional, once países sellaron este ambicioso proyecto con el nombre que se le conoce ahora.


Quizás por tratarse de una decisión política, apostaron a lo grande: construir una barrera arbolada de más de 7 mil kilómetros de largo y 15 de ancho que atravesara el continente, desde el océano Atlántico hasta el mar Rojo, para luchar así contra la desertificación, el cambio climático y la pobreza.

Aparte de Senegal y Nigeria, se sumaron Mauritania, Mali, Tchad, Eritrea, Etiopía, Burkina Faso, Níger, Sudán,  y Yibuti. Pero la Gran Muralla Verde no ha avanzado de igual manera en todos esos países. En 2008 Senegal, que no se sentó a esperar a que llegasen los fondos de la comunidad internacional, ya contaba con 5 mil hectáreas plantadas.

Este gran paso se considera uno de los proyectos ecológicos más ambiciosos que haya encarado el continente africano. Por encima del impacto global, las transformaciones que produce son palpables a un nivel mucho más pequeño y comunitario, donde día tras día, se va edificando la muralla que no estará terminada nunca, ni será un muro.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Comenta si te gustó lo que acabas de ver.