Los cerebros de los animales cuentan con áreas asociadas a la memoria, lo que sugiere que son capaces de recordar cosas en la vigilia y mientras duermen, igual que nosotros. Esto fue comprobado primero con ratas en un experimento hecho por unos investigadores del Instituto de Tecnología de Massachussets hace 15 años cuando rastrearon su cerebro en el periodo de sueño conocido como REM.
En este experimento pudieron encontrar que durante el sueño, en el cerebro de las ratas es activada el área del hipocampo, la misma de la memoria. Ocurre igual con los perros, por la naturaleza de su cerebro.
Como los sueños están asociados con las experiencias y la memoria, se piensa que los perros sueñan con aquello que viven. Es decir, tu perro podría sonar contigo o incluso tener pesadillas, como el que no lo bañes.
Según la revista Livescience, en varios estudios “desactivaron” la parte del cerebro del perro que impide la acción cuando duerme y lo que sucedió fue icreíble, los perros dormidos comenzaron a hacer lo que estaban soñando.
Los perros generalmente sueñan sobre comer, jugar, incluso hasta podrían soñar con otros animales; pero va a depender de los estímulos que viven en su vida cotidiana. Su fase de sueño empieza a los veinte minutos en que se quedó dormido y puede quedarse en esta fase de dos a tres horas.
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