El agua está bien escasa a nivel mundial, por lo que cuidarla debe ser un trabajo de todos. Especialmente todas aquellas industrias en las que se generan elementos químicos que podrían ser un peligro para el medio ambiente, como los metales pesados.
Porque tan pronto estos elementos llegan al agua, los procesos para descontaminarla pueden resultar bastante caros. Sin embargo, la estudiante Milena Boniolo de São Paulo, en Brasil, encontró un sistema para descontaminar agua de metales pesados. Y para hacerlo, solo necesita algo que todos tiramos a la basura, cáscaras de plátano.
De esta manera se logra descontaminar agua con plátanos
El proceso es bastante simple, y funciona en base a uno de los principios básicos de la química: los opuestos se atraen. En la cáscara del plátano, existen una gran cantidad de moléculas cargadas negativamente, mientras que los metales pesados están cargados positivamente. Así que, cuando se coloca en agua, la cáscara del plátano atrae hacia sí los metales.
Aún así, Boniolo tendría que encontrar una mejor forma de poner estas cáscaras de plátano en el agua contaminada y potenciar su acción para lograr su objetivo. Y descubrió cómo hacerlo de la manera más sencilla: secar las cascaras al Sol en una bandeja para hornear durante aproximadamente una semana. Luego, se trituran y se tamizan. Al final, esta harina de cáscara de plátano es lanzada al agua para que haga ese “efecto imán” con los metales pesados y limpiar el agua contaminada.
De acuerdo con la investigadora, solo 5 mg de polvo de plátano son suficientes para descontaminar 100 ml de agua. Pero para alcanzar buenos niveles de limpieza es necesario repetir el proceso varias veces. De todas formas los resultados son impresionantes, debido a que la cáscara de plátano podría absorber y neutralizer alrededor del 65% de los metales pesados que estaban en el agua.
El proceso es bastante simple, y funciona en base a uno de los principios básicos de la química: los opuestos se atraen. En la cáscara del plátano, existen una gran cantidad de moléculas cargadas negativamente, mientras que los metales pesados están cargados positivamente. Así que, cuando se coloca en agua, la cáscara del plátano atrae hacia sí los metales.
Aún así, Boniolo tendría que encontrar una mejor forma de poner estas cáscaras de plátano en el agua contaminada y potenciar su acción para lograr su objetivo. Y descubrió cómo hacerlo de la manera más sencilla: secar las cascaras al Sol en una bandeja para hornear durante aproximadamente una semana. Luego, se trituran y se tamizan. Al final, esta harina de cáscara de plátano es lanzada al agua para que haga ese “efecto imán” con los metales pesados y limpiar el agua contaminada.
De acuerdo con la investigadora, solo 5 mg de polvo de plátano son suficientes para descontaminar 100 ml de agua. Pero para alcanzar buenos niveles de limpieza es necesario repetir el proceso varias veces. De todas formas los resultados son impresionantes, debido a que la cáscara de plátano podría absorber y neutralizer alrededor del 65% de los metales pesados que estaban en el agua.
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