Saber que los glaciares se estén derritiendo no es novedad. El cambio climático ha impactado con mucha fuerza y de forma horrible a los sectores más fríos de la Tierra, que está derribando grandes bloques de hielo que tienen miles de años de antigüedad.
Pero este no es un problema aislado. Además del gran impacto en la vida de los animales, el derretimiento de los glaciares también provoca deslizamientos de tierra importantes que complican aún más la situación.
Un buen ejemplo es lo que ocurre hoy en día en Alaska, Estados Unidos. Según The New York Times, el pasado 28 de junio el piloto Paul Swanstrom pudo ver el momento exacto en que parte de una montaña cedió en el Glacier Bay National Park.
Una enorme masa de tierra y lodo cayó al mar, formando una enorme nube de polvo y provocó consecuencias comprobables. Hasta se registraron movimientos sísmicos.
Los temblores fueron captados por el Alask a Earthquake Center como si realmente provinieran de un movimiento sísmico, pero fue producto de este gran deslizamiento provocado por el cambio climático.
Lo más grave y preocupante es que si siguen ocurriendo derretimientos de glaciares y deslizamientos de estas magnitudes, el riesgo de tsunami aumenta, lo que también adiciona peligro para las personas en embarcaciones.
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