Como una manera de motivar a todos, el Senador Sherrod Brown, del estado de Ohio, ha introducido una nueva ley con la que las compañías pueden ofrecer hasta US$250 dólares en incentivos económicos a todos aquellos empleados que se transporten hasta su lugares de trabajo en autos eléctricos o para aquellos cuyas emisiones de carbono sean cercanas a cero.
Fuente: Internet
Esta legislación también permite que las empresas puedan instalar terminales de carga eléctrica para autos en sus edificios, con lo que los empleados podrán llegar desde casa y tener la oportunidad de recargar las baterías del vehículo para su regreso al final del día laboral.
La Asociación Americana del Transporte Eléctrico ha aplaudido la normativa y la calificó de “importante esfuerzo”.
Mediante esta ley, el estado pretende reducir las emisiones de gases contaminantes resultantes de las hordas de trabajadores que deben recorrer largas distancias dos veces al día en su diario ir y venir del trabajo. Esta normative aplica para vehículos de cuatro ruedas que tengan baterías superiores a 4kWh o para motocicletas eléctricas con al menos 2,5 kWh.
Aún el reglamento no está del todo claro y ya hay planteadas algunas dudas al respecto de su funcionamiento y sobre cómo van a declarar las empresas esos incentivos ante el sistema fiscal o si los empleados recibirán el incentivo en sus salarios mensuales y cuál va a ser el impacto en los impuestos que estos pagan.
Si un empleado puede recibir los US$250 mensuales, al año sumaría US3.000, una cantidad que dejaría de gastar de su salario.
Un portavoz del Estado de Ohio dijo que con esta medida se pretende atraer talento laboral a sus empresas y además darle un empujón a la movilidad ecoamigable, echando a un lado los incentivos a la combustión de hidrocarburos.
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