Hace menos de una semana, Lily Robotics, una startup tratando de construir un drone de selfie de vuelo autónomo, declaró que se quedó sin dinero y tuvo que cerrar. Fue un triste final para lo que parecía ser una campaña exitosa en caso contrario, con más $34 millones en los pedidos. Pero ahora parece que la bancarrota es sólo el comienzo de problemas de la empresa.
El día después de que Lily anunció su quiebra, fueron demandados en la corte de California por el fiscal del distrito de San Francisco por presuntamente falsificar fotos del producto y engañar a los clientes.
La empresa apeló a los clientes lanzando vídeos promocionales, como el de abajo, mostrando un drone que podría seguir autónomamente sus usuarios en el aire, tomando fotos de alta resolución y vídeos durante actividades intensivas como snowboarding y kayak. Según la demanda, este material fue capturado en su lugar con un drone DJI Inspire operado por un cineasta profesional.
Además, la demanda contiene mensajes de correo electrónico enviados por Antoine Balaresque, cofundador de la compañía, que parecen indicar que el material adicional atribuido a Lily es en realidad de una cámara GoPro. Balaresque se cotiza diciendo:
"Para los tiros [vista de Lily], utilizaremos una GoPro montada en un prototipo de Lily... Me preocupa que un geek de la lente podría estudiar las imágenes de cerca y detectar la huella de lente única de GoPro... Creo que debemos ser muy cuidadosos si decidimos mentir públicamente".
Lily Robotics ha ofrecido reembolsar el dinero de todos los pedidos en los próximos 60 días. Lily Robotics no respondió a una solicitud de comentario.
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