¿Cómo sobrevive la criatura más resistente de todo el mundo a una sequía Total?

Los tardígrados son los animales más resistentes conocidos en existencia. Las pequeñas criaturas de ocho patas pueden fácilmente sobrevivir en condiciones que matarían al instante a otras criaturas. Una de esas condiciones es la deshidratación total, y los científicos  han averiguado en su genoma cómo sobreviven esta circunstancia generalmente fatal.

Fuente: Internet

Los dardígrados tienen un grupo de proteínas llamadas TDPs, o "proteínas tardígradas intrínsecamente desordenadas." A diferencia de casi todas las proteínas no tienen ninguna forma establecida. Esto les da una flexibilidad que no tienen otras proteínas. El responsable del proyecto en la Universidad de North Carolina en Chapel Hill, Thomas Boothby, los describe en la NPR como "resortes de agua ondulada donde constantemente están cambiando de forma."

Las TDPs, resulta, crean "una matriz de cristal como dentro de las células, impidiendo físicamente la desnaturalización de la proteína, la agregación de proteína  y fusión de la membrana," citando el papel de Boothby.

"Las TDPs están obligadas a proteger los tardígrados  de desecación [sequedad extrema], pero también aumentan la tolerancia a la desecación cuando se ponen en bacterias y levaduras," dijo Boothby. "Sorprendentemente, las TDPs son suficientes incluso en un tubo de ensayo para proteger material biológico purificado como enzimas sensibles de desecación. Los sólidos vidriosos que  forman se piensan que recubren moléculas sensibles a la desecación y les impiden físicamente romperse, desplegarse o fundirse ".

Si bien esto es grande para el tardígrado, también podría ser buena noticia para la humanidad. El papel de Boothby espera que estos resultados sean fundamental para el estudio de la desecación. Esto podría significar que el proceso TDP sería  copiado en "ingeniería de cultivos tolerantes a la desecación." y el desarrollo de tecnologías para la preservación en seco de productos farmacéuticos, células y tejidos

Cultivos resistentes a la sequía podrían ser incluso más populares que las manzanas, que nunca se ponen marrones.