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jueves, 15 de junio de 2017

¿Por qué los tatuajes son permanentes?

Utilizando sus agujas inyectadas de tinta, el tatuador al realizar el tatuaje genera una infección crónica que se hace permanente.


El nombre de la novia, de una hija, la flor, el ancla u otros motivos de los tatuajes clásicos que no se borran nunca es debido a que, a nivel de las células, el depósito de pigmentos que da lugar a su formación, tiende a comportase como una especie de infección crónica. En el momento que el tatuador pincha la piel, con su aguja atraviesa la epidermis –la capa más superficial– y hunde la aguja unos milímetros más hasta alcanzar la dermis, la parte profunda del tejido cutáneo que está repleta vasos sanguíneos, nervios, glándulas sudoríparas y folículos pilosos.

Al tocar la dermis, se genera una pequeña herida que inmediatamente pone en alerta al sistema inmune desencadenando el correspondiente proceso inflamatorio. Como consecuencia a esto, unas células defensoras llamadas macrófagos se presentan al rescate y engullen la tinta, en el intento de eliminar el elemento extraño. Pero lo que no saben es, que lo que acaban de engullir las teñirá para siempre. Más adelante, los pigmentos que quedan son absorbidos por los fibroblastos (son las células del tejido conjuntivo que se encargan de secretar las proteínas colágeno y elastina . Debido a que nacen y mueren sin moverse del sitio, también van a quedar coloreadas como las otras.

Para decirlo de una manera más sencilla, la causa de que los tatuajes se queden en la piel para siempre,  es porque la tinta queda asentada en la capa de la dermis (profunda). Mientras la epidermis regularmente va renovando sus células, el metabolismo de la dermis no lo hace, por lo cual la tinta no se puede eliminar y los tatuajes quedan para toda la vida excepto que se quiten utilizando técnica láser.



Ahora viene una muy buena pregunta: ¿Qué pasa si te cansas de tus tatuajes o llegas a odiarlos? Un artículo publicado en el periódico canadiense The Vancouver Sun informaba que según varias encuestas, entre el 80 % y el 90 % de las personas que tienen tatuajes han querido eliminarlos en algún momento de su vida. Por otro lado, algunos dermatólogos han señalado que el aumento de la moda de tatuarse y por tanto el aumento en la cantidad de tatuajes también se ha convertido en un aumento en el deseo de eliminarlos. Incluso con el láser moderno, el tratamiento para borrar un tatuaje puede ser doloroso, lento y caro.

Borrar un tatuaje pequeño podría costar hasta 1.400 dólares, según el periódico canadiense, y agrega que los más modernos, aquellos de varios colores, son casi imposibles de eliminar, y más si son grandes. El factor color es un obstáculo casi insalvable para eliminar un tatuaje. Al contrario de lo que cualquiera podría pensar, el color más difícil de quitar no es el negro, sino los rojos,  amarillos, verdes y púrpuras, .

En la actualidad, varias empresas dedicadas a la eliminación de tatuajes están utilizando nuevos métodos láser con tecnología láser Q-Switched. Este nuevo método facilita la eliminación de los colores difíciles de una forma más rápida y mucho menos dañina para la piel.

En realidad, lo que estos láseres hacen no es eliminar la tinta sino que rompen las partículas en porciones más pequeñas, que más adelante son eliminadas por el sistema linfático. Pero con todos estos avances, un tratamiento de eliminación de tatuajes requiere de 8 a 15 sesiones, y va a depender de la zona donde esté localizado el tatuaje, profundidad, su antigüedad,  el volumen de tinta y los colores con los que esté hecho.

La tecnología q-switched no deja cicatrices en la piel, debido a que actúa únicamente sobre el pigmento del tatuaje. Además, existen hoy en el mercado técnicas nuevas que sin láser permiten eliminar un tatuaje. Esto se hace utilizando una solución a base de ácido láctico que saca por completo las moléculas de tinta, sin importar del color que sean.

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