EJEMPLO A SEGUIR: Oxford crea la primera zona de cero emisiones en el mundo.

Oxford, Inglaterra, con su historia de aprendizaje que data del siglo XI, ahora está cambiando al futuro con una zona de vehículos eléctricos sólo en el centro de la ciudad. 

Al prohibir todos los vehículos de motor de combustión interna, la ciudad está estableciendo lo que dice es la primera zona de cero emisiones en el mundo. 

A partir del 2020, seis calles en el centro de la ciudad de Oxford estarán libres de vehículos de menor consumo de gas, incluyendo autobuses y taxis. 

Para el 2035, la prohibición se habrá expandido a todos los vehículos alimentados con combustibles fósiles y abarcará todo el centro de la ciudad.

Si bien un cambio tan dramático en el diseño urbano del centro de la ciudad puede estimular menos la conducción, habrá menos emisiones de gases de efecto invernadero, ya que la zona se inspiró en la necesidad de reducir los niveles de dióxido de nitrógeno, la mayoría de los cuales proviene del escape de automóviles, por tres cuartas partes. 

La exposición crónica al dióxido de nitrógeno puede causar problemas respiratorios e irritación ocular. Los datos de la Organización Mundial de la salud también indican que Oxford es una de las once ciudades británicas en exceder los límites de seguridad de las partículas tóxicas conocidas como PM10s y PM 2.5 s. 

Se necesita urgentemente un "cambio de paso" para evitar que la contaminación atmosférica "dañe la salud" de los residentes de Oxford, dijo el concejal de la ciudad, John Tanner.

Se espera que el plan de conmutación le cueste al Gobierno de la ciudad de Oxford, a las compañías de autobuses y a las empresas locales aproximadamente £7 millones para reemplazar los vehículos que consumen combustibles fósiles, incluidos todos los vehículos municipales, con vehículos eléctricos informa The Guardian. 

Se gastará £7 millones adicionales para construir infraestructura de cumplimiento, como cámaras CCTV con tecnología de reconocimiento de número de placa. 

Aquellos que todavía opten por llevar sus antiguos vehículos de moda en el centro de la ciudad después de la prohibición se enfrentarán a una multa significativa. 

Para sostener un proyecto de este tipo, Oxford requeriría un compromiso sostenido por parte del gobierno local, regional y quizás federal.