¡ALARMANTE! Se está moviendo el suelo bajo un parche petrolero en Texas.

La infraestructura, los oleoductos, gasoductos y los residentes locales podrían estar en peligro de que el suelo se hunda en Texas luego de años de extracción de combustibles fósiles, de acuerdo a un nuevo estudio de científicos de la Southern Methodist University (SMU). 

En una declaración de SMU, el científico investigador Jin-woo Kim dijo: "esta zona de Texas ha sido perforada como un cojín de alfiler con pozos de petróleo y pozos de inyección desde los años 1940 y nuestros hallazgos relacionan esa actividad con el movimiento terrestre". 

Dos grandes sumideros cerca de Wink, Texas, pueden ser apenas el principio, según Kim y el geofísico de SMU Zhong Lu. 

Scientific Reports publicó las investigaciones en línea a principios de este mes: Kim y Lu dibujaron imágenes satelitales de radar mostrando un gran movimiento de terreno en una zona de 4.000 millas cuadradas. Lu dijo que el movimiento de tierra no es normal. 

Los datos de producción de imágenes y pozos de petróleo de la Railroad Commission of Texas ayudaron a los investigadores a conectar el movimiento de tierra a la actividad petrolera. 

La inyección de fluido presurizado es lo que SMU ha descrito como "formaciones rocosas geológicamente inestables" en el área es una de esas actividades; los científicos también descubrieron que el movimiento terrestre correspondía con "secuencias cercanas de tasas de inyección de aguas residuales y volumen e inyección de CO2 en pozos cercanos". 

Y, fuera de la zona de 4.000 millas cuadradas, se pueden esconder más peligros. Kim dijo, "estamos muy seguros de que cuando miremos más allá, vamos a encontrar que hay movimiento de tierra incluso más allá de eso." 

SMU dijo que la zona es muy propensa a los esfuerzos humanos debido a su geología, incluyendo formaciones de esquisto y formaciones de sal y piedra caliza solubles en agua. 

Lu dijo, "estos peligros representan un riesgo para los residentes, diques, carreteras, ferrocarriles, oleoductos y gasoductos, así como la contaminación de las aguas subterráneas. 

El monitoreo detallado proactivo y continuo desde el espacio es imprescindible para garantizar la seguridad de las personas y de la propiedad. "