En aproximadamente unos seis meses, Tailandia va a prohibir la importación de 432 tipos de basura electrónica.
La basura electrónica incluye cualquier dispositivo con un cable eléctrico o batería, y los recicladores por lo regular extraen estos depósitos de basura en busca de metales valiosos.
Pero los dispositivos también pueden contener sustancias químicas peligrosas y contaminantes, como plomo, mercurio y cadmio.
Tailandia ha estado luchando para lidiar con el desbordamiento de los depósitos de residuos tras la prohibición de importar basura de China el año pasado.
A partir de ese entonces, naciones del sudeste asiático como Hong Kong, Tailandia y Vietnam se han convertido en vertederos de basura del mundo.
Mientras que Hong Kong ha estado ampliando los vertederos y construyendo plantas de reciclaje, Vietnam ha dejado de conceder nuevas licencias para la importación de residuos y ha tomado medidas enérgicas contra los envíos ilegales de papel, plástico y metal.
Desde mayo, una serie de redadas en fábricas que han estado importando y procesando ilegalmente desechos electrónicos extranjeros ha llevado al gobierno tailandés a tomar finalmente una posición.
Un alto funcionario anónimo del Ministerio de Medio Ambiente comentó: "Se aprobó una resolución para detener la importación de 432 tipos de desechos electrónicos y asegurar que esto se cumpla en un plazo de seis meses".
La reunión fue presidida por el Ministro de Medio Ambiente de Tailandia, Surasak Kanchanarat.
El ministro dijo que algunas importaciones todavía estarían permitidas en el país siempre y cuando los dispositivos de segunda mano tuvieran la oportunidad de ser reparados y reutilizados.
Mientras que la chatarra todavía está permitida, el aluminio, el cobre y el acero deben ser separados y limpiados en sus países de origen antes de ser enviados a Tailandia para uso industrial.
Los plásticos, por otra parte, no son tan bienvenidos.
El país planea prohibir la importación de residuos plásticos en los próximos dos años, y también podría haber un impuesto sobre las bolsas de plástico y las prohibiciones de plástico en los destinos turísticos, los organismos gubernamentales y las empresas.
Aunque no se han tomado decisiones oficiales, Tailandia tiene el objetivo de reciclar hasta un 60 por ciento de los plásticos para el 2021.
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