Cierran la planta nuclear más antigua de Estados Unidos.

La central nuclear más vieja de Estados Unidos cerró oficialmente un mes antes de lo previsto. 

La estación generadora de Oyster Creek fue cerrada el lunes pasado, poniendo fin a casi 50 años de funcionamiento.

El 1 de diciembre de 1969, Oyster Creek abrió sus puertas por primera vez, en la costa de Nueva Jersey. 

En los últimos 49 años, la central ha producido 636 megavatios de electricidad y ha alimentado a 600.000 hogares. Según la empresa gestora Exelon Generation, la energía limpia producida por la instalación equivale a sacar de la carretera a unos 31 millones de autos.

Las plantas nucleares como Oyster Creek son excelentes para reducir las emisiones de carbono que de otro modo producirían las plantas de carbón o gas natural, pero al igual que Oyster Creek, muchas otras plantas nucleares están cerrando en todo el país. 

No se requiere que cierren; Oyster Creek está certificada para operar por lo menos hasta el 2029. Pero una combinación de altos costos de operación y mantenimiento junto con bajos precios de la electricidad han hecho que las centrales nucleares como Oyster Creek simplemente no sean rentables.

Exelon Generation expresó en un comunicado: "La decision [de cerrar Oyster Creek] también ayudará a Exelon a administrar mejor los recursos, ya que los costos de combustible y mantenimiento continúan aumentando en medio de precios de energía históricamente bajos".

Seis plantas nucleares en Estados Unidos han cerrado en los últimos cinco años, y una docena más está previsto que cierren en la próxima década. 

Tampoco se están construyendo más centrales nucleares para reemplazarlas. Las centrales nucleares tienen altos costos de construcción que las hacen poco prácticas para todas las redes eléctricas, excepto las más grandes.

Estas son malas noticias para la industria nuclear, pero también son malas noticias para el medio ambiente. 

Estas plantas nucleares cerradas son reemplazadas abrumadoramente por plantas de gas natural, y la investigación del año pasado encontró que el cierre de estas plantas podría hacer retroceder las metas de energía limpia del país una década entera. 

Desafortunadamente, con el cierre de Oyster Creek y muchas otras plantas, no es probable que veamos un resurgimiento de la energía nuclear estadounidense en un futuro cercano.