Todos creemos saber cómo pica un mosquito, pero casi nadie lo ha podido ver en realidad. De hecho, lo único que conseguimos es atrapar a este "azaroso" insecto alado mientras nos chupa la sangre como si fuera un vampiro. Siempre hemos pensando que solo tienen un diminuto aguijón.
Pero, ¿y si no es así? Los mosquitos no tienen un solo aguijón. Tienen un pequeño conjunto de agujas o “estiletes” con un revestimiento llamado “labio”. Este "labio" se recoge hacia arriba cuando los estiletes se sumergen en la piel.
Como han podido ver en el vídeo, los dos primeros estiletes tienen forma de aguja y se les conoce como maxilares; son parecidos a los dientes de sierra y se usan para cortar a través de la piel para ayudar a extraer la sangre. Los otros dos estiletes se llaman mandíbulas y se usan para mantener los tejidos abiertos. Luego está la aguja principal, que se puede ver flexionando a un lado y a otro buscando el capilar que será víctima de la succión de la sangre.
Esta aguja principal no es un tubo único sino que son dos: El labrum, que se encarga de succionar la sangre, y la hipofaringe, que libera el veneno en la herida para aumentar el flujo sanguíneo y disminuye la reacción el sistema inmune, y al mismo tiempo mantiene lubricados el resto de estiletes para que se deslicen con facilidad.
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