Sin embargo, por cuestiones de salud y estéticas, poco a poco se empezaron a tomar más medidas para cuidar su piel y evitar que se desarrollaran varios tipos de infecciones.
Mantener los pies suaves y con una buena apariencia son buenas señales de buena higiene y cuidado personal, principalmente cuando se quiere lucir un calzado descubierto.
La desventaja es que muchos no saben cómo tratarlos ni qué hacer para que no desarrollen alteraciones.
Producto de esto tienden a padecer molestias como los talones agrietados, las callosidades y las afecciones micóticas.
Por suerte, hay varios remedios de origen natural muy Buenos para combatir todos estos problemas y mejorar su aspecto en poco tiempo.
Entre los tantos remedios nos encontramos con la prodigiosa cáscara de limón, un ingrediente que la mayoría ha desperdiciado sin alcanzar a imaginar sus beneficios.
Ahora te vamos a mostrar algunos remedios y qué efectos positivos tiene para la salud de los pies.
Casi todas las personas arrojan las cáscaras de limón a la basura y no tienen ni la más pequeña idea de las propiedades que ellas ocultan.
Algunos expertos aseguran que contienen 10 veces más vitamina C que el jugo, además de algunos aceites esenciales y muy buenos antioxidantes.
Todas estas bondades se pueden aprovechar a través de su consumo, ya que se considera que puede curar y prevenir algunos tipos de enfermedades.
Pero este caso nuestro objetivo es otro, y nos vamos a enfocar en su uso para reparar la piel dañada de los pies.
Vas a necesitar
1 limón grande
1 par de medias o calcetines
Instrucciones
Corta el limón en dos partes, de modo tal que cada mitad se ajuste perfectamente en los talones de los pies.
Exprime todo el jugo de limón y procede a ponerlo sobre las zonas afectadas.
Presiona ligerante sobre el talón y asegúrate de que encaje bien para que no se caiga.
Luego, ponte los calcetines bien ajustados y acuéstate.
Debes tener en cuenta que es un tratamiento para hacerlo antes de ir a dormir, ya que las cáscaras necesitan varias horas para hacer efecto.
¿Cuál es el resultado?
Sencillo. Luego de dos o tres noches empezarás a notar un cambio significativo en el estado de tus pies. Vas a sentir los callos más blanditos y las grietas van a empezar a desaparecer.
El alivio total de estas condiciones va a depender de la constancia con que estes aplicando el remedio.
Exfoliante de cáscara de limón y vaselina para aliviar los pies
Combinar cáscara de limón con vaselina es una muy buena alternativa para acelerar la recuperación de esas durezas que alteran los pies.
Esa combinación crea un exfoliante natural que facilita la eliminación de piel muerta y cualquier otra impureza que vaya causando sequedad.
Para esto vas a necesitar:
1 cucharada de vaselina (15 g)
1 cucharada de cáscara de limón rallada (10 g)
1 vendaje
Instrucciones
Usa un limón congelado y pásalo por un rallador para conseguir un polvillo de su cáscara.
Mezcla el polvo del limón con la cucharada de vaselina, hasta obtener una crema.
Frota la crema en los pies y cúbrelos con el vendaje.
Déjalo que actúe toda la noche y lava de inmediato a la mañana siguiente.
¿Cuáles son los resultados?
Si lo usas dos o tres veces a la semana tendrás unos pies más suaves, hidratados y protegidos.
Esta crema la puedes utilizar como parte de tu pedicura en vez de los exfoliantes convencionales.
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