Conozca el aislado cementerio del Pacífico donde las naves espaciales van a morir.

En uno de los rincones más remotos de la tierra debajo del océano Pacífico yacen los restos de naves espaciales. 

Esta ubicación extremadamente aislada, a unos 2.250 km (aproximadamente 1.400 millas) de la tierra, va por varios nombres, incluyendo el Point Nemo (latín para "nadie") y el polo oceánico de la inaccesibilidad. 

Aún así, es difícil vencer al "cementerio espacial", por la ubicación que ha servido como el lugar de descanso final para muchas naves de la NASA a lo largo de los años. "Es un gran lugar donde puedes poner las cosas sin golpear nada", dijo Bill Ailor, un ingeniero aeroespacial y especialista en reingreso atmosférico.

En un giro apropiado, los residentes de la estación espacial internacional en realidad viven más cerca del Point Nemo, al menos cuando la ISS está viajando 360 km (224 millas) arriba, que cualquier otro grupo de personas. 

Entre 1971 y 2016, la NASA y otras organizaciones espaciales mundiales han chocado al menos con 260 naves espaciales en las cercanías de Point Nemo, con casi la mitad de las que llegaron después del 2015. 

Estas embarcaciones chocadas incluyen la estación espacial MIR de la era soviética, más de 140 vehículos de reabastecimiento rusos, varios de las naves de carga de la Agencia Espacial Europea, y un cohete SpaceX, una llegada más reciente. 

Debido a que el área libre de tierra cerca del Point Nemo abarca más de 17 millones km cuadrados (alrededor de 10,5 millones millas cuadradas), las naves espaciales individuales, muchas de las cuales muchas se han separado para volver a la atmósfera, son difíciles de localizar informa Business Insader.

Para que una nueva embarcación sea añadida al cementerio, la NASA u otras agencias espaciales tienen que reactivar su reingreso atmosférico para facilitar un aterrizaje preciso. Los satélites más pequeños generalmente no llegan a un lugar de reposo final, a menudo se queman antes de llegar hasta al agua. 

Para naves más grandes y satélites, es una preocupación importante de la seguridad que alcanzan un sitio apropiado del desplome del aterrizaje de una manera controlada. De lo contrario, la nave que cae podría representar un grave peligro para el público. 

Por ejemplo, Tiangong-1, la primera estación espacial China, está ahora desamarrada en el espacio, y eventualmente se estrellará contra la tierra. Sin embargo, debido a que los chinos perdieron el control de su estación, no pueden predecir dónde aterrizará en algún momento en el 2018. Con suerte, caerá en algún lugar tan aislado como Point Nemo.