Difícil de creer pero el café es uno de los principales contaminantes del planeta. Se calcula que por cada taza de café preparada con las máquinas que usan capsulas, se emiten 82 gramos de CO2 y un residuo de aluminio no reciclable. Esto, a largo plazo, puede provocar un impacto ecológico que requiere una mejor atención por parte de los consumidores y productores.
Actualmente, el café está al borde de la extinción, y por eso es importante prestar una mejor atención a su uso ecológico para reestablecerlo en el mundo con adictos al café. Después de tomado, los restos del café terminan en la tierra, a veces en las tuberías de la cocina o en el océano, sin recibir un uso más ecológico.
Para evitar esta situación, unos ingenieros en Australia han llegado a la conclusión y reutilizar las más de 3 000 toneladas de desperdicios anuales de café para crear un pavimento ecológico. El proyecto estuvo a cargo de Arul Arulrajah, líder de un grupo geotécnico del Centre for Sustainable Infrastructure en Swinburne University of Technology.
El equipo descubrió que uniendo materiales reciclados como ladrillo en polvo, vidrio y concreto, podría ser una fusión que apoye la construcción de pavimientos.
Luego de recolectar residuos de café y hacerlos pasar por un proceso de secado por unos cinco días, permitió descubrir que al mezclarlos con material de manufactura, puede crearse material para pavimentar carreteras y calles. Si en una semana se pueden conseguir 150 kg de café, podría ser útil para construir 5 km de camino al año.
Si medidas como estas se expandieran en el mundo, miles de millones de toneladas de basura de café podrían ser reutilizadas para mejorar los caminos de muchas zonas del mundo. Sin mencionar que de esta forma se estaría cuidando al medio ambiente y a sus ecosistemas, reutilizando una materia biodegradable como base.
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